útero


Me nazco en amapolas y caricias
me nombro mujer para quererme

me abro un sendero desafiante y atrevido
me permito mirar desde mi misma
me invito a estar erguida
me deshago de miedos
escucho mis latidos
sigo mi estela de intuiciones
me busco y me pierdo en las mareas
me atrevo a mis pasos
sólo míos
me pierdo
me nublo y amanezco nueva
me gusto y me empecino
me caigo y me destrozo en partículas de amores
me enraízo
me despeño
me alboroto
me remonto
me huelo
me desdigo

Vuelvo a llamarme a mí misma
desde el útero,
para gestarme mujer en el silencio,
para decirme entera en la poesía.


© Germana Martin

1 comentario:

  1. Este poema me es tan bello como reparador, bendición de agua dulce caída del cielo.
    Bendiciones, muchas bendiciones en las que obra la magia.

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