tango y sirena




Ya conoces mi indómita marea,
un oleaje bravío de tango y sirena.
Pero hay un deseo de anclaje
que te trae a mis puertos,
a mi bahía de luna que se entrega.
Y te bebes de un sorbo,
mi boca huracanada,
enredado en naufragios y poemas.
Arrojado a la orilla de mis piernas
con el cielo en las manos,
cavas en mi cuerpo tus palabras
y me dejas con sigilo
mientras duermo:
tu espuma de varón,
tus  castillos de arena.

©Germana Martin

1 comentario:

  1. Hermoso poema! Me encantò y me hice seguidor de tu blog. Yo tambièn tengo uno: www.chapardi-blak.blogspot.com
    Espero que lo visites y tambièn te guste.
    Te mando un beso. :)

    ResponderEliminar