Ellos beben las palabras como el vino,
embriagándose de amores,
saboreando el licor de las estrellas.
Ellos cantan como druidas suburbanos,
con la voz del silencio:
el fuego y la belleza.
Ellos tejen revoluciones solitarias,
hasta quedarse desnudos
como fieras.
A veces doloridos por la herida
se convierten en dragones
o cometas...
Pero siempre,
son príncipes y azules,
con sabor a tabaco y a revuelta.
Y me dejan, al rozarme con su aroma,
hecha mujer
de sangre y de poesía,
hecha mujer
de sonrisa y madreselva.
embriagándose de amores,
saboreando el licor de las estrellas.
Ellos cantan como druidas suburbanos,
con la voz del silencio:
el fuego y la belleza.
Ellos tejen revoluciones solitarias,
hasta quedarse desnudos
como fieras.
A veces doloridos por la herida
se convierten en dragones
o cometas...
Pero siempre,
son príncipes y azules,
con sabor a tabaco y a revuelta.
Y me dejan, al rozarme con su aroma,
hecha mujer
de sangre y de poesía,
hecha mujer
de sonrisa y madreselva.
©Germana Martin
bravo Ailen este poema como un abrazo a cuenta de tu poesía
ResponderEliminarLA MUJER DEL POETA
La mujer del poeta
esconde su sombra en algún lugar
de la noche
su poder está en sus ojos cerrados
en su isla de besos apretados
lo que oculta asoma por su piel:
su cuerpo es todos los cuerpos
su voz es todos los pájaros
el poeta lo sabe
y por eso busca ese otro mar
que hay en su sangre
allí hay un origen
una sed
un sacrificio
allí empieza la verdad
su crimen de luz en el misterio
lo demás, rituales conocidos:
gemidos llenos de plenitud y deseo
sábanas desordenadas
las voces tibias regresando al tiempo intacto
ella que se duerme
abrigadísima de sus palabras
porque ponerse uno triste
ResponderEliminarcuando le rompen el corazon
porque derramar lagrimas
a una persona que no lo merece
Esa persona no supo apreciar
lo maravilloso que eras
no te vio con los ojos del corazon
agradece lo que te hizo
ya que habra una persona que realmente
valga la pena