De mi vientre tibio
se dispara
una flecha de fuego...
Y me vuelvo esta mujer lanzada al firmamento,
una diosa o luciérnaga
que arroja su deseo al infinito,
que arremete con él, lo empuja, lo deshiela,
lo atraviesa con relámpagos y cielos,
le da vida y sustento,
lo lleva con sus alas y volcanes,
lo mece, lo pierde, lo despierta...
Disparada como una flecha
mi voz de crisálida
trae risa de estrellas a mi boca
y el deseo salvaje de regresar a mí misma
veloz, liviana y libre,
para parirme mujer
alumbrada de faros,
escondida de nubes,
perfumada de bosques y de fiestas.
©Germana Martin
se dispara
una flecha de fuego...
Y me vuelvo esta mujer lanzada al firmamento,
una diosa o luciérnaga
que arroja su deseo al infinito,
que arremete con él, lo empuja, lo deshiela,
lo atraviesa con relámpagos y cielos,
le da vida y sustento,
lo lleva con sus alas y volcanes,
lo mece, lo pierde, lo despierta...
Disparada como una flecha
mi voz de crisálida
trae risa de estrellas a mi boca
y el deseo salvaje de regresar a mí misma
veloz, liviana y libre,
para parirme mujer
alumbrada de faros,
escondida de nubes,
perfumada de bosques y de fiestas.
©Germana Martin
con tu permiso, quisiera compartir éste sentimiento...
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